La autoestima hace referencia al valor que nos damos a nosotros mismos. Tiene relación con la autoimagen (cómo nos percibimos), con la autoeficacia (el sentimiento de ser competentes en algún área en concreto) y con el amor propio (el sentimiento de amor genuino que somos capaces de profesar hacia nosotros mismos).
Los problemas de autoestima, relacionados con el valor que nos damos como individuos, tienen que ver con la sociedad en la que vivimos. Nos educan desde pequeños a valorar ciertas habilidades o cualidades por encima de otras, de manera que si tienes la suerte de ostentarlas desde pequeño recibirás elogios y sino recibirás críticas. Ej: el niño que en la escuela es calladito y se porta bien recibirá más elogios que el niño inquieto que se aburre y tiene mucho que aportar, pero molesta.
También nos educan a “tener” en lugar de “ser”, de manera que los valores personales quedan en un segundo plano, después de las pertenencias materiales. Y bajo este paradigma, las personas no hacemos más que fijarnos en todo aquello a lo que no llegamos, intentando descubrir cómo conseguir más de eso que tienen los demás. Nos comparamos continuamente. Y las personas con las que nos comparamos, a menudo muestran un estándar de perfección (irreal) al que nunca llegamos, y con ello aparece la frustración.
Por último, las propias experiencias vitales también pueden influir en gran medida en cómo nos percibimos. Éxitos personales como un ascenso o experiencias fortuitas como que te toque la lotería pueden actuar aumentando tu autoestima, mientras que experiencias negativas como una ruptura amorosa o tener un problema en el trabajo irán mermando el valor que tú mismo te das con el paso del tiempo, si no pones conciencia en ello.
La mayoría de las personas tendemos a valorarnos poco y exigirnos mucho. Si te sientes identificado, es el momento de pararse a reflexionar sobre tus prioridades. Replantearte qué es lo realmente valioso para ti, volver a contactar con tu propia estima y ponerte en primer lugar de nuevo.
El proceso de aumentar tu autoestima es un camino de aprendizaje continuo en el cual irás descubriendo qué te gusta de ti y cómo te gusta hablarte y premiarte por ello. Y también, qué cosas no te gustan del todo de ti mismo; pero ¡cuidado! sabiendo diferenciar cuáles debes trabajar por mejorar y cuáles aceptas y acoges desde la calma y el amor propio.
Si tienes problemas para gestionar tu autoestima de manera adecuada, escríbeme y yo te acompañaré en tu proceso de aprender a quererte tal y como eres.
