El estrés se produce como una reacción (psicológica y física) ante una situación que nos demanda más de lo que nosotros somos capaces de aportar en ese momento. Como por ejemplo:
- Mi trabajo que requiere más tiempo del que dispongo
- Necesito más dinero para hacer frente a un gasto importante
- Estoy muy cansado y no puedo dormir lo suficiente
- Quiero adelgazar y sigo una dieta que restringe parte de las calorías (energía) que necesito para mantenerme como estoy
- Tengo que hacer frente a una mudanza, mientras continuo con mi día a día
- Acabo de tener un hijo y ahora necesito readaptar mi vida a la nueva situación
En general, todos los momentos de cambio/transición van a suponer “estrés” durante el proceso de adaptación. Ya que en este tiempo, compaginamos “la vida de antes” con “la vida de después”.
Y si a esto le sumamos que vivimos en un entorno cambiante, repleto de eventos, compromisos sociales, exigencias laborales, familiares, personales… ¡Y autoexigencias! Tenemos todas las papeletas para experimentar problemas relacionados con el estrés, ya que no tenemos recursos lógicos y coherentes para hacer frente a todas las demandas que se nos plantea para cubrir todas nuestras expectativas.
Si eres una persona perfeccionista y autoexigente, probablemente te verás reflejado en esta descripción a menudo. Me imagino que habrás entrado en la dinámica de vida frenética > periodo vacacional > vida frenética… Y probablemente los lunes cada vez sean “más lunes”. Quiero que sepas que no es necesario vivir así, que es posible plantearse otras maneras de manejar el estrés que te protegerán de padecer problemas de ansiedad a largo plazo como el “síndrome del burnout” o el “trastorno de ansiedad generalizada”.
Como psicóloga, conozco los mecanismos del estrés y puedo ayudarte a gestionarlo de la manera adecuada, a replantear prioridades, puedo darte un apoyo y acompañarte para que te sientas capaz de avanzar en tu proceso personal, poniendo límites a las exigencias externas y sintiéndote libre de decidir el nivel de estrés que estás dispuesto a soportar en cada momento de tu vida.
